Levantarse cada día con motivación, sería muy complicado sino tuviésemos un motivo que nos llevase a la acción. El sector del fitness, a pesar de las innumerables trabas derivadas de la deficiente gestión política de esta pandemia, tiene esos motivos en la supervivencia y también en la recuperación de la normalidad en la gestión de sus instalaciones, para volver, por fin, a ofrecer, sin restricciones, los servicios de ejercicio físico y salud a la población.
El riesgo de desfallecer, de tirar de la toalla, de abandonar, es grande si no miramos hacia delante, sino miramos hacia ese horizonte, pues son muchas las dificultades que estamos encontrando en nuestro camino.
Ahora, el sector del fitness tiene un nuevo motivo al anunciar la preparación de una demanda colectiva por daño patrimonial. Cansados ya de ver como las diferentes administraciones (Estado y CCAA), no tienen en consideración a un sector esencial y necesario para la sociedad, ha llegado el momento de defender administrativa y jurídicamente los intereses de una industria que pasa por un momento crítico, en el que el 44% de las instalaciones podría cerrar próximamente. El daño ya esta hecho, y el daño es indemnizable, por lo que, además de los motivos de supervivencia y recuperación de la normalidad, unimos ahora el de recuperar lo que, las decisiones políticas han quitado.
La OMS, ha trazado un Plan de Acción mundial sobre Actividad Física 2018-2030 para conseguir personas más activas, para un mundo más sano, pues en palabras de su Director General, Dr. Tedros Adhanom "La actividad física es fundamental para la salud y el bienestar, ya que puede añadir años a la vida y vida a los años". La OMS alienta a los países a que adopten las directrices mundiales para elaborar políticas nacionales de salud de acuerdo a este plan. El objetivo, es reducir la inactividad física en un 15% en 2030.
Los profesionales del sector, somos los primeros en entender que el problema real es la pandemia, y que, en la actualidad, lo más importante para la sociedad es acabar con ella, y por ello hemos invertido en nuestras instalaciones para garantizar seguridad y evitar contagios y propagación del virus. Pero, también estamos convencidos que, para cumplir los objetivos mundiales que define la OMS, somos necesarios y esenciales. Y esto no podremos conseguirlo, si las administraciones no nos tienen en cuenta y seguimos con los gimnasios cerrados.
Esta semana, para terminar el post, he elegido The Show must go on, de Queen, por este fragmento final que espero sirva de motivación.
I have to find the will to carry on
-on with the show- the show
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