¿Tienes vocación de persona?


Siguiendo con el hilo abierto en el post anterior, sobre la humanización de las empresas, llega el turno de hacer autoanálisis y plantear al lector, si realmente tiene vocación por las personas. En ocasiones, escucho, leo y veo a muchos responsables y/o directivos, hablar de sus proyectos empresariales desde el producto o servicio, y desde las herramientas, últimamente centradas en la tecnología, para que su producto o servicio, sea mejor, o se adapte mejor al nuevo entorno competitivo. Y parece que, cuando se habla de las personas, se habla de ellas como aquellos elementos de la ecuación que, siendo aparentemente la variable más importantes en la prestación del servicio, hay que preparar, formar, dirigir con nuevas herramientas y procesos hacia los nuevos comportamientos de consumo de nuestros clientes; casi siempre desde un plano exterior, desde lo que hay que hacer. 

Y me pregunto, ¿realmente nos preocupa lo que piensan o sienten nuestras personas?

Recojo un texto de Pilar Gomez-Acebo, a la que admiro y leo desde hace mucho tiempo, que dice: 

"Para dirigir personas hay que sentirlas. Podemos profesionalizar todas estas líneas de actuación, pero si no llegamos a sentirlas, su duración será tan efímera como ficticia. La persona no tiene límite, es importante percibir esta capacidad inabarcable. Conseguir extraer la verdadera motivación que está en su interior, no es una profesión, debe ser vocación". 

Y, en mi opinión, de esto va la vida, de sentir a las personas que se cruzan en tu camino, de ser capaz de poner a la gente por encima de tus propios intereses, y de contribuir para crecer

Según la autora, un profesional con vocación de persona reúne estas características. Te invito a que leas cada una con atención y te autoanalices de acuerdo a ello:
 
1. Viven la persona como una vocación
2. Volcados en trabajar por un bien social antes que para sí mismos
3. Nunca solos.
4. Capaces de trabajar con cualquiera y sacarle lo mejor. 
5. Capaces de identificar los puntos fuertes en los demás
6. Reflexivos y observadores. 
7. Con ideales y un mapa de valores. 
8. Comprensivos.
9. Exigentes. 
10. Compaginan ocio, actividad y negocio.
11. Invierten en si mismos.
12. Hacen sentirse orgulloso de la organización a la que se pertenece
13. Se rodean de los mejores. 
14. Trasladan alegría y humor en los momentos de auge y en las crisis. 
15. Viven el presente hacia el futuro. 
16. Hacen sentir bien a la gente consigo misma. 
17. Invierten tiempo en apreciar a sus empleados. 
18. Cambian los objetivos por valores. 
19. No son perfectos. 
20. Controlan su ego y afán de protagonismo. 
21. Son ganadores porque saben perder. 
22. Tienen más corazón que cabeza. 
23. Prefieren cambiar ellos a cambiar a todos los demás

Mentorizar, guiar, ayudar, empoderar, son términos dirigidos a potenciar el desarrollo personal y profesional, cuyos procesos se asientan, fundamentalmente, en la confianza. 


Dedico la canción de esta semana a nuestra querida María, que tristemente nos dejó hace unos días. Su luz protectora siempre estará cerca de nosotros. 

Esa Luz. Funambulista









Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ojalá hubiese muchas personas así. Gracias por ser una de ellas 💪🏼
Jose Antonio Sevilla ha dicho que…
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo!!!